-¿Me estás escuchando siquiera? -si, ¿y de qué estaba hablando hace un momento? -sobre tus tonterías de mujer, como siempre... -vale, esta vez tienes suerte
cómo humillar a cualquier empresa: 1. hacer que sucedan cosas al azar. 2. reír. 3. ¡Esta es una cámara oscura de Nabokov! 4. ¿Qué? ¿Nadie lo leyó? 5. ¡Simplemente terrible!
y en lo más alto de los toboganes, donde los remolques casi se detienen, hay que poner a un hombre con un mono y una llave inglesa para que grite a lo lejos: "¡Deténganlos! ¡Allí está todo roto!". y - vámonos...
Me quedaría dormido, pero todo es culpa de mi cerebro, y tal vez sea bueno o malo, ya que una oveja dos ovejas, tortugas, patos, come, mcdonald, granja feliz, ¡oyeyy macarena!