- ¿Cuéntame cómo se volvió loca tu esposa? - Viajamos por las montañas, donde hay un hermoso eco. pero la esposa está acostumbrada a tener siempre la última palabra...
-¿Me estás escuchando siquiera? -si, ¿y de qué estaba hablando hace un momento? -sobre tus tonterías de mujer, como siempre... -vale, esta vez tienes suerte