-Papá, quiero casarme. -Discúlpate primero. -¿Para qué? - Lo siento. - ¿Pero para qué? ¿Qué he hecho? -solo discúlpate. -pero… ¿cuál es mi culpa? - disculparse. -¿¿¿Para qué??? - disculparse. -¡Por favor, al menos dime el motivo! - disculparse. -vale papá...perdón!!! -Ahora estás listo. Tu entrenamiento fue exitoso. Cuando aprendas a disculparte sin ningún motivo, ¡podrás casarte!