novas tecnologias

El palo de cavar, el disquete, la azada y otras herramientas desconocidas para los jóvenes son cosa del pasado, ya que todos vivimos en la era de la alta tecnología. Más precisamente, vivimos en la era del hi-tech. La palabra "hi-tech" proviene del inglés "high technology", que en ruso se traduce como "tecnología avanzada". Por lo general, este estilo se utiliza en la arquitectura y el diseño, con origen en el modernismo tardío de la década de 1970 y teniendo una amplia aplicación en la década de 1980. Los principales teóricos y practicantes de hi-tech (en su mayoría prácticos, principalmente británicos). Uno de los primeros y exitosos, a su vez, importantes implementaciones de la construcción hi-tech se considera que es el Centro Pompidou en París, construido en 1977 por los famosos arquitectos Richard Rogers y Renzo Piano. Inicialmente, el proyecto fue recibido con animosidad, y pocos aprobaron tal enfoque audaz e innovador, pero para los años 90, las disputas habían disminuido, y el Centro se había convertido en uno de los hitos reconocidos de París (como lo fue la una vez famosa Torre Eiffel). Los verdaderos edificios y estructuras hi-tech en Inglaterra aparecieron mucho más tarde. Los primeros proyectos hi-tech de Londres fueron construidos solo en el período entre la década de 1980 y la de 1990 (la construcción del edificio de Lloyd's, por ejemplo, se remonta a 1986). En cierta medida, la lenta implementación de proyectos de hi-tech modernos en Inglaterra se asoció con la política del Príncipe Carlos, quien entonces participaba activamente en la competencia arquitectónica para la reconstrucción de la famosa Plaza Paternoster en la década de 1980. Participando en debates arquitectónicos, el príncipe apoyó a los nuevos clasicistas y fue categóricamente contra los arquitectos hi-tech, llamando a sus edificios "feas" y, a su vez, deformando el rostro de Londres. C. Jencks aboga por que "los reyes dejen la arquitectura en manos de los arquitectos", e incluso sugiere que una nueva ola de monarquismo con la dictadura del príncipe en arquitectura comienza. Hi-tech ya había expresado prestigio desde la década de 1980 de nuestro tiempo (todos los edificios hi-tech eran y siguen siendo muy costosos), C. Jencks los llama "catedrales bancarias", e incluso se podría decir que el moderno hi-tech forma el imagen y el estatus de muchas de las principales empresas comerciales y compañías. En Londres, los debates arquitectónicos en torno al hi-tech han disminuido, y sus representantes más destacados son reconocidos y respetados (Norman Foster ha sido nombrado caballero). Este estilo también ha encontrado sus seguidores en Internet. Precisamente al esconderse detrás del estilo hi-tech se produce un constante troleo de todo lo que la gente considera desagradable o excesivo. Se crean numerosas instalaciones sobre este tema.