Toco la puerta.. - Hola, soy de la Iglesia de Jesucristo. Me gustaría hablar contigo sobre ello. -sí, espera un momento… ¿qué carajos has hecho otra vez?
- Te lo enviaría, pero me temo que no te gustará... - no, espera, ya voy, no vayas a ningún lado. -¿Por qué? ¿Puedo enviártelo por correo? -ah…bueno, sí.