De niños nos reíamos: “¡Homero, qué perdedor eres!” y ahora miras: tiene trabajo, una esposa amorosa, hijos geniales, una vida llena de aventuras, incluso ha estado en el espacio... ¿y quién es el perdedor aquí?
1. llenar un plato con ositos de gelatina; 2. agregue alcohol al gusto; 3. refrigerar por 1 hora; 4. Los ositos de gelatina absorberán el alcohol; 5. comer ositos de gelatina; 6. ¡beneficio!