Tengo una esposa comprensiva, hijos con excelentes estudios, un gran trabajo, una casa a la orilla del río y un auto decente. y todo ello gracias a la esquizofrenia ordinaria.
¡Maldita sea, mi mano ya está cansada! - ni siquiera puedes imaginar lo ambigua que es esta frase... - no, entendiste todo mal... Solo estaba ayudando a un amigo... - ¡Solo te estás burlando de mi imaginación!