Toco la puerta.. - Hola, soy de la Iglesia de Jesucristo. Me gustaría hablar contigo sobre ello. -sí, espera un momento… ¿qué carajos has hecho otra vez?
los adultos no dicen malas palabras delante de los niños, los niños no dicen malas palabras delante de los adultos. El divertido juego de la sociedad entre la gente decente.