La primera persona arrestada por exceso de velocidad fue el británico Walter Arnold. El 28 de enero de 1896, a pesar del límite de velocidad de 3 km/h, el maníaco corrió a una velocidad de 12 km/h. El valiente policía lo persiguió en bicicleta y logró alcanzar al matón.
Un cliente entró en mi cafetería y pidió ensalada y patatas. Le pregunté si comería aquí o llevaría el pedido a casa. Me dijo que me fuera al infierno, tomó mi pedido y me maldijo. Me encanta trabajar en el comedor de la prisión.
Un ciervo entró corriendo en mi jardín. se detuvo para mirar al perro de enfrente. Mi gato se detuvo a mirar al venado. Me detuve para mirar al gato. Guau.
- compra un repollo entero de camino a casa - Yo también te beso, ¿cuánto repollo debo comprar? -beso. -Yo también te beso, pero ¿cuánta col? -¡Imbécil, cómprate una col entera! -aaaaa, lo entiendo)) ¡Te beso! beso. -imbécil.