Yo: "a punto de quedarme dormido después de un día agotador". Mi amigo deprimido me envió un mensaje a altas horas de la noche: "¿Tienes tiempo para hablar?". Yo: "Sí, tengo tiempo".
Soy yo quien se despierta en un arrebato de motivación y de fuerza, dispuesto a mover montañas, como si no fuera yo quien lloró en mi almohada media noche y quiso morir: hoy follaremos