Los empleados de Rambler decidieron publicar de forma independiente su base de datos de usuarios con contraseñas para mantenerse al día con la competencia.
Un día estaba caminando por la orilla y en el río se estaba ahogando un hombre al que se le habían acabado los argumentos en una discusión. "¡Cíñete a la ortografía!" - le grito. apenas salvado...