Compré un hueso de vaca y lo metí en una zapatilla vieja. Ahora mi perro juega con él en el porche y los transeúntes caminan alrededor de mi casa a un kilómetro de distancia.
-¿Por qué te pusiste ketchup en el estómago? ¿Y qué es ese casco de papel de aluminio que tienes en la cabeza? -Tú y yo nos llevábamos bien. No sabía qué hacer.