Un conocido fue a Francia a Disneylandia. En una montaña rusa vio que antes de partir los niños gritaban "papista - fali". Le pregunté al controlador ¿qué gritan estos niños? - sí, aquí trabajaba un ruso - cada vez que tiraba de la palanca gritaba: “pa-piz-dova-a-li”.
Después de la muerte de este hombre quedaron: 2 chaquetas francesas, un par de botas, una bolsa de tabaco, una pipa, 5 rublos de dinero y un gran poder.