Mientras tu esposa está en el trabajo, saca todos sus frascos, cremas, champús, exfoliantes y perfumes. No tengas miedo, tonta, todo esto es para ti: hoy eres una princesa.
- ¡esperar! ¡Se te cayó la mufla! La encontraré en las redes sociales... "¡ayer conocí a un príncipe! ¡Pronto me convertiré en princesa! ¡Así que cierra rápido los ojos y envidia en silencio!"