De hecho, si afilas un agracejo en tu boca y lo escupes rápidamente y con fuerza en la cara del atacante, obtendrás aún más orina de lo que esperabas originalmente.
-¿Eres judío? -¡No! -Pero me parece que sí. -¡No soy judío! -¿Cuál es el apellido de soltera de tu madre? -Mélnikova. -Gracias, ahora hackearé tu correo electrónico)