Me di cuenta de que era un hijo de puta afortunado cuando dejé mi cámara en el parachoques y luego conduje por la ciudad durante 2 horas y media y ¡la encontré allí!
- Hola, y hasta el día. Eres mecánico de automóviles, ¿verdad? - Hola, Natasha. Bueno, si, ¿qué pasó? -Cuando le doy una patada en el trasero, la luz no se enciende. - Ya veo, pero ¿qué le pasa al auto?