Compré un hueso de vaca y lo metí en una zapatilla vieja. Ahora mi perro juega con él en el porche y los transeúntes caminan alrededor de mi casa a un kilómetro de distancia.
Érase una vez, millones de personas soñaron con convertirse en usted. Soñábamos con explorar distancias infinitas. Y ahora todo el mundo apesta a los iPhone. Yura, lo siento, lo arruinamos todo.