¡Soy un hombre, puedo hacerlo! Vaya, qué acidez. mmm... maldita sea, ¡lo tengo en la cabeza! Puedo soportarlo... ¡¡¡este es el sentimiento!!! Sólo queda un poquito más... ¡maldito ácido ascórbico!
lea "Países Bajos" con énfasis en la última sílaba y sienta el olor de la estepa kazaja, el sabor agrio del kumiss, la espaciosa comodidad de la yurta.