Pasa un coche del que se asoma un tipo hasta la cintura y grita a toda la calle: “¡¡¡Defendí mi diploma señor!!!!” Es inmediatamente obvio que se ha ido una persona educada.
Cuando escuchas la canción rusa, tienes la impresión de que la prisión es el lugar más maravilloso del mundo, donde se encuentran personas talentosas y educadas que aman a sus madres.