b ejercicios sencillos que todos pueden hacer: 1. levantarse del sofá; 2. regresar a casa borracho; 3. hacer cola en silencio; 4. comprobar si la pierna está en su lugar; 5. cierra los oídos para no escuchar voces; 6. llegar a un acuerdo con ello.
La reunión de padres se parece a la reunión de una secta: ¡todos escuchan atentamente al maestro, luego le dan dinero y se dispersan pensativamente en el crepúsculo!