Un cliente entró en mi cafetería y pidió ensalada y patatas. Le pregunté si comería aquí o llevaría el pedido a casa. Me dijo que me fuera al infierno, tomó mi pedido y me maldijo. Me encanta trabajar en el comedor de la prisión.
Para demostrar que el cliente estaba solo en casa, quiero proporcionarle al tribunal una copia impresa del historial de navegación del cliente. -Decidí confesar el asesinato.