-¿Cásate conmigo? -¡El hombre con el que me case debe ser valiente e inteligente! -¿No recuerdas cómo te salvé cuando te estabas ahogando? -Bueno, sí, eres valiente, pero eso no significa que seas inteligente. -¿Quién crees que volcó el barco?
Estoy sentado en el coche del policía de tránsito, él está en silencio y yo en silencio. luego dice: ¿por qué no me ofreces nada? -¡Cásate conmigo! -se rió y se soltó.