Érase una vez, millones de personas soñaron con convertirse en usted. Soñábamos con explorar distancias infinitas. Y ahora todo el mundo apesta a los iPhone. Yura, lo siento, lo arruinamos todo.
las mujeres son invencibles... hoy escuché a una niña de unos 6-7 años gritarle a un niño con voz ofendida, casi llorando: “¡Devuélvemelo, este no es tu dulce, ya me comí el tuyo!”