-Seres humanos, atención. Serás testigo de cómo tu raza cumplirá el destino que nuestros bioingenieros le han confiado: la humanidad se autodestruirá en una llama nuclear. La oleada psíquica de miles de millones de estructuras del ego humano en llamas será absorbida por la red cognitiva de la nave y redirigida a nuestra conciencia. De esta forma conseguiremos una reacción eufórica duradera. Serás ubicado en otro planeta adecuado para una humanidad en crecimiento. -¡Vaya, vaya amigo! ¡Espera un minuto! Es decir, ¿eres como esos rastafaris cósmicos y las personas son tus ganjubas? ¿Acabas de fumar nuestro planeta? -Sí, algo así, amigo, algo así.