-Te declaran culpable, ¿tu última palabra? -Camarada juez, tengo un gato hambriento en casa, no habrá quien le dé de comer. -¿Por qué te quedaste en silencio? Estás completamente justificado.
- ¿Cuéntame cómo se volvió loca tu esposa? - Viajamos por las montañas, donde hay un hermoso eco. pero la esposa está acostumbrada a tener siempre la última palabra...